martes, 23 de octubre de 2012

PRENSAS DE VOLANTE Ó BALANCIN


PRENSAS A VOLANTE CON SISTEMA DE DROZ

El hierro para uso industrial fue descubierto el año 1500 a.C. en Medzamor Ereván, capital de Armenia y del monte Ararat. La tecnologia del hierro se mantuvo mucho tiempo en secreto. Su difusión comenzó a extenderse hacia el año 1200 a. C. Los celtas habían difundido la técnica de elaboración del hierro en Europa. Así lo confirman el yacimiento de Hallstatt, ( 1000-900 años a.C. ) y el de "La Tene" (500 años a.C.) donde los utensilios hallados presentan una evolucion en relacion con los de "Hallstatt".

Los hombres que separaron el hierro del mineral, se puede decir que fueron los primeros forjadores. Esta operación la realizaron primeramente golpeando con piedras, hasta que lograron confeccionar útiles adecuados, entre otros el martillo y la maza.





Los forjadores batian a fuerza de brazos, la masa de hierro que producían en las antiguas "ferreas de viento" para transformarlas en tochos. Prácticamente hasta la edad media, calentando el hierro en rudimentarias fraguas, este material solo se empleaba para fabricar armas y pequeños utensilios.


El desarrollo y generalización de la máquina-herramienta, fue principalmente un logro del siglo XIX, aunque en realidad sus comienzos se remontan a muchos años atrás.
Aunque anteriormente, durante muchos siglos, las estructuras de las máquinas - herramienta eran de madera, a partir de principios del siglo XIX están compuestas de estructuras metálicas, y mecanismos cinemáticos para lograr los movimientos de trabajo necesarios en cada caso.
El desarrollo industrial del siglo XIX fue posible por el desarrollo y empleo de diversos tipos de máquinas y procesos de trabajo, aplicados a la fabricación de piezas metálicas de todo tipo de máquinas, estructuras y componentes.
Las monedas más primitivas eran pequeños discos metálicos (se le denomina "Cospel") en los cuales se imprimía por medio de un golpe en un troquel grabado (Cuño) una marca en uno de sus lados (anverso). Estas monedas reciben el nombre de "incusas" y se caracterizan porque presentan la misma imagen por los dos lados: en una en relieve y en la otra en hueco.



 En el Renacimiento se logran avances en la acuñación logrando por medio de maquinaria la acuñación precisa y la dificultad del robo de materiales. Durante el Renacimiento, la moneda se convirtió en el primer producto fabricado mecánicamente en serie, millones de piezas idénticas. Los pequeños talleres de la edad media se convirtieron en grandes Cecas mecanizadas. La primera de estas cecas tuvo lugar en Ausburgo en 1550.

La prensa a volante o prensa de balancín ya fue dibujada o diseñada por Leonardo da Vinci, ( 1452–1519 ), dejo dibujos que nos indican que el concepto de la prensa de volante nace en esta época.
La prensa a volante para la fabricación de moneda fue llevada a cabo en 1508  por el artista florentino, Bramante, para acuñar medallas de plomo, que es uno de los metales más blandos y que no se endurece bajo la presión de los cuños. Treinta años más tarde, un compatriota suyo, escultor, joyero y artista, Benvenuto Cellini, acuñó monedas de oro para el Papa Clemente VII, con esta técnica y dejó una descripción completa de la prensa que construyó. Pero las primeros volantes no tenían la fuerza necesaria para acuñar más que pequeñas piezas.
En 1551, el rey francés Enrique II crea una nueva ceca en París, la maquinaría obra de ingeniero alemán de Ausburgo, Max Schwab, contaba de un molino movido por fuerza hidráulica capaz de crear tiras metálicas lisas y del grosor deseado, de una máquina manual de corte que agujereaba la tira cortando así los cospeles y de una prensa para acuñar. Schwab podía producir monedas perfectamente redondas lo que indica que usaba virola. Schwab fracasó en su intento de vender su maquinaría a cecas en Alemania e Italia. Tras años de oposición de los monederos franceses que seguían acuñando a martillo, por el 1641 la prensa volantes estaba finalmente en uso en la ceca de París. La misma oposición encontró por los monederos ingleses pero en 1652 ya estaba operativa la prensa volante en la Royal Mint.
Las prensas volantes estaban construidas en hierro forjado o bronce. El principal problema de estas prensas es que al acuñarse la moneda el impacto pudiese romper el troquel superior, para solucionar este problema se usaba un soporte rectangular en el que se ajustaba el troquel mediante cuñas y posteriormente mediante tornillos. Siendo característica la forma rectangular del troquel para este tipo de prensas. Otros problemas de este método de acuñación, es que eran necesarios al menos 4 trabajadores para girar el brazo debido a los contrapesos y el acuñador no era difícil que pudiese perder sus dedos.
En las prensas volantes el cuño móvil que impactaba correspondía al anverso, no como en la acuñación a martillo donde el cuño móvil que era golpeado con la maza correspondía al reverso.

A partir de mediados del siglo XVII la prensa volante se extendió rápidamente por Europa, no sin resistencia al cambio a una nueva tecnología por los trabajadores que practicaban la acuñación a martillo.

Felipe V introdujo este sistema en España, instalándolas en las Cecas de Madrid y Sevilla, hacia el año 1700 en Madrid, más de medio siglo después de su introducción en las Cecas de Londres y Francia, y en Segovia  para las monedas de plata y oro sobre 1721 y para el cobre  en 1772. Mientras que en México se dispone su uso por primera vez en el Nuevo Mundo en el año 1728, fabricándose columnarios de plata y busto en oro con fecha de 1732.
(En Segovia se acuña con prensa automática a partir de 1866 y con virola. Anteriormente a esta fecha fue con rodillo y después a volante y las dos utilizaron cerrilla).

Desde finales del siglo XVII hasta finales del siglo XVIII hubo pocos cambios en las prensas volantes, a no ser que cada vez se acuñaban monedas y medallas de mayor módulo.

Por medio de un eje de tornillo, a cuyo extremo que se fijaba el cuño de reverso, mientras que el anverso o "pila" permanecía inmóvil en la parte inferior. El tornillo descendía y presionaba el cospel interpuesto accionando un volante o brazo de balancín, que disponía de sendos contrapesos en sus extremos que aseguraban la inercia descendente del mismo. La violenta fuerza impulsora del mecanismo a tornillo era transmitida por varios operarios que tiraban de unas sogas fijadas a ambos extremos del volante.


A finales del siglo XVIII se dota a la prensa volante, de virola partida capaz de acuñar leyendas en el canto y de alimentación de cospeles automática y la retirada también automática de las monedas recién acuñadas, aportaciones del artista Jean Pierre Droz y mecánico Philip Gengembre en la Ceca de París.


La acuñación a volante, con el canto labrado, se hace obligatoria en España para todos los metales. A partir de la Ordenanza de 1730, en los talleres dotados con molinos éstos se utilizaran sólo para laminar los rieles o barras de metal. De igual manera, se acababa con la acuñación de metales a cargo de particulares.

La prensa de volante Austerlitz, se instaló en 1832 en la Casa de la Moneda de Madrid y se utilizó para acuñar monedas pequeñas. El nombre del modelo, Austerlitz, se debe a que las primeras máquinas de este tipo se fabricaron en 1807 con los cañones capturados al ejército ruso en la célebre batalla. 




Prensa volante  Austerlitz,  Altura: 77 cm. Anchura máxima: 40 cm. 



Detalle de una maquina de volante


  Fue MarianoGonzález de Sepúlveda, el grabador de la Casa de la Moneda de Madrid,  quien  bajo la protección de Manuel Godoy, primer ministro de Carlos IV,  se trasladó a París para aprender el funcionamiento de la nueva prensa,  Jean Pierre Droz, célebre grabador y maquinista  le enseño el funcionamiento.


Mariano González de Sepúlveda


Mariano Gonzalez de Sepulveda en su estancia en parís y durante el aprendizaje del funcionamiento de la nueva prensa con el sistema Droz,  grabo y acuño una medalla cuya descripción es la siguiente:
Anverso: Los bustos unidos a la derecha de Carlos IV y Maria Luisa, con la leyenda; UNON AUGUSTA.
Reverso: Campo liso y la incripcion: EVITANDO EL FRAUDE DILACION  Y GASTOS, IDENTIFICA LOS SIGNOS  Z ; Leyenda entre la grafila y el circulo que encierra la inscripción: J.P. DROZ, INVENTOR DEL METODO DE MULTIPLICAR LOS TROQUELES  MDCCCI : virola con inscripción en relieve.
Luego llego a Madrid el Señor de  Sepúlveda, en 1804 repitio la misma operación de acuñar en virola, acuñando a presencia de Carlos IV, del príncipe de la Paz y de toda la corte la siguiente medalla:
Anverso: Igual a la que se acuño en Paris;  Los bustos unidos a la derecha de Carlos IV y Maria Luisa, con la leyenda; UNON AUGUSTA.
Reverso: AL GENERALISIMO PRINCIPE DE LA PAZ. POR ESTE BENEFICIO CONSAGRAN SU AGRADECIMIENTO LAS ARTES EN ESPAÑA: leyenda entre la grafila y circulo de la inscripción: DROZ INVENTO EN PARIS EL MODO DE MULTIPLICAR LOS TROQUELES. SEPULVEDA LO ESTABLECIO EN MADRID  MDCCCIV.
La virola es de cinco segmentos con letras que componen la leyenda: ACUÑA SUPERFICIE Y CANTO A UN SOLO GOLPE, que es la misma que acuñada en Paris.
La guerra de la independencia que sobrevino inmediatamente y las demás turbulencias políticas impidieron que se siguiese este método de acuñación, pero los esfuerzos y suplicas de Sepulveda y a la gran protección que presto a las casas de la moneda el ministro de hacienda D. Luis Lopez Ballesteros, se debe el que se estableciese la acuñación en virola en la casa de moneda de Madrid, lo que se verifico en 1833, como lo indica la siguiente medalla:
Anverso: Uno de los volantes de la casa de moneda inventado por GENGEMBRE que es el que está en uso en España y en todo Europa menos en Inglaterra donde esta en practica el de Droz: a sus lados a la derecha una virola lisa, y a la izquierda una de tres cachos dentro de otra lisa: en la parte superior una corona imperial radiante.
Exerjo: REAL DEPARTAMENTO DE GRABADO.
Reverso: Campo liso y la inscrepcion dentro de grafila: REINANDO FERNANDO VII Y MARIA CRISTINA DE BORBON , SE ESTABLECIO EN ESPAÑA LA ACUÑACION DE LA MONEDA EN VIROLA POR EL SISTEMA DE GENGEMBRE  MDCCCXXXIII: virola de tres cachos de flores de lis. 
El ultimo duro que se hizo de Fernando VII el año de 1833, que es rarísimo ya, porque murió el rey antes de su acuñación, no se publicó, tiene la virola en tres segmentos con la leyenda “ DIOS ES EL REY DE LOS REYES” , la cual se uso igual para los primeros duros de Isabel II.
Pero por acuerdo de las Cortes Constituyentes de 1837 , se pone en la virola: LEY  PATRIA  Y  REY.
GENGEMBRE:  VOLANTE DE Droz perfeccionado por gengembre.
Un ejemplo de las primeras monedas acuñadas a volante  ya en tiempo de Isabel II.


En el segundo tercio del siglo XIX se producirá la "liberación del ser humano" con la automatización definitiva del momento de la acuñación, de la mano de novedosas prensas movidas por la fuerza obtenida de máquinas a vapor, como las desarrolladas por el citado Droz y por el británico Matthew Boulton entre otros, que permitieron un enorme aumento de la producción y una mayor presión, calidad y homogeneidad en la acuñación. La primera prensa Le Thonnelier movida a vapor que se fabricó en España en 1856 por la Cía. Maquinista Terrestre y Marítima de Barcelona. Fuerza mecánica obtenida del vapor que gradualmente sería sustituida, a finales del siglo XIX, por la adaptación a estos menesteres de los nuevos motores eléctricos. 

La virola es una aro de acero que contiene al cospel en el momento de la acuñación y hace que la moneda sea perfectamente redonda y evita la expansión del metal fuera de aquellos al ser troqueladas sus dos caras.

Existen 2 tipos de virolas, la virola sin segmentar, o de una pieza, primera en usarse en prensas volantes, que permite dar forma estriada o lisa al canto.

Y la virola partida, inventada por Droz sobre 1783 y primeramente usada en prensas a Volantes y posteriormente en la prensa de Boulton. Está formada por 3 segmentos y permite acuñar leyendas, motivos, estrías, cordón, lises, etc. en el canto de la moneda. Con el uso de la virola y con un golpe del troquel móvil quedan acuñadas ambas caras y el canto.


Bibliografia:

 Dr. D. Rafael Feria -  LA INDUSTRIALIZACIÓN DE LA PRODUCCIÓN MONETARIA  EN ESPAÑA, 1700 - 1868.

Numisma 2010, edición anual.



5 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    ResponderEliminar
  2. Excelente blog, les felicito.
    Tengo una duda.
    Saben cuánto puede costar ahorita una prensa de volante del siglo XIX?
    Evidentemente dependerá de su estado de conservación, en todo caso, saben de alguien que pueda hacer una valuación de una pieza.
    GRACIAS
    Dejo mi correo.
    pcultural_industrial@yahoo.com.mx

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola RGomez, pues la verdad que ni idea que puede costar una prensa del siglo XIX.
      Pero probablemente las que aun queden estaran en algun museo o Fabrica de Moneda.

      Un saludo.

      Eliminar
  3. Soy la encarnacion del Dios e ídolos ingleses.

    ResponderEliminar