sábado, 23 de febrero de 2013

SISTEMA METRICO DECIMAL “S.M.D.”



El 19 de julio de 1849 Isabel II sancionaba en San Ildefonso la Ley de Pesos y Medidas.
La medida se halla esencialmente presente en la vida del hombre. Su necesidad  siempre asido tener un sistema que proporcione una idea exacta o lo más exacta posible.

Medir no es más que comparar una cantidad con otra que previamente se ha tomado como patrón inmutable.


El hombre comienza a formar su sistema de medidas, partiendo de los elementos que encuentra en la Naturaleza y de su propio cuerpo; las semillas de las plantas y los miembros de su cuerpo serán los primeros patrones.
El peso de algunas semillas fue tomado como medida fundamental. Como ejemplo veamos el peso medio de algunas semillas: algarrobo, 0,192 gramos; arroz, 0,036 gramos; maíz, 0,128 gramos; trigo, 0,048 gramos; centeno, 0,128 gramos.

El origen de las medidas conocidas con los nombres de: dedo, pulgada, palmo, pie, codo, paso y braza, son las extremidades del cuerpo humano. Posteriormente se construyen patrones que abarcan a varias de estas unidades, así por ejemplo, la vara o medida de tres pies.

Si retrocedemos en el tiempo, y tomamos las medidas de mayor a menor, encontramos que estas últimas nos remiten siempre a unidades basadas en la Naturaleza. Por ejemplo, la carga, en Cataluña, equivale a tres quintales, el quintal a cuatro arrobas, la arroba a veintiséis libras, la libra a doce onzas, la onza a cuatro cuartos, el cuarto a cuatro adarmes y el adarme a treinta y seis granos. Lo mismo ocurre con las medidas de longitud y las de capacidad. 

En este antiguo sistema no hay norma fija para dividir o aumentar las unidades, existen divisiones para todos los gustos: en dos mitades, en cuatro, en seis, en ocho, en doce, etc.

En el antiguo sistema de medidas, tenemos que, en la provincia de La Coruña, las medidas de superficie llegan a tener veinticuatro valores diferentes. La misma situación existe en otras provincias cuyo problema es muy similar, así por ejemplo, Lugo, Jaén, Granada, etc.

Existe una clara relación entre la situación política y la de las monedas, pesas y medidas.

En España, esto no se produce hasta que se unificaron las Coronas de León y Castilla, y el primer documento que habla de unificación es de 1261, privilegio otorgado a Toledo por Alfonso X, y fechado en Sevilla el 7 de marzo.









  



Hacia el año 200 a.c. los romanos inventaron un instrumento para pesar conocido como romana de gancho, que se difundió por todo su basto imperio. La romana presenta la originalidad de un astil asimétrico, en cuyo extremo más corto pende un gancho, ( que más adelante se le añadió un plato ) del  que se cuelga la mercancía y por el largo dentado y graduado, se desliza un peso fijo.  


Estos intentos serán vistos con buenos ojos, importantísimo y utilísimo proyecto de igualación de pesos y medidas en todos los Reinos y Señoríos que componen esta Monarquía.
Junto con estas disposiciones aparecen las medidas que se han de utilizar, así como los castigos que tendrán aquellos que las falsifiquen. Años antes, en el Ordenamiento dado en Valladolid el 30 de agosto de 1255, se establecían también castigos para los que utilizasen medidas falsas.  En 1263 se volverá a ordenar las penas por dicha infracción. Pocos años después se dictan de nuevo las medidas a utilizar y que serán las mismas que en 1261.
Alfonso Xl, en Segovia en 1347, y en Alcalá en 1348, insiste en el mismo sentido unificador, ordenamos y mandamos que en todas las ciudades, villas y lugares de nuestros reinos los pesos y medidas sean todos unos. Enrique II también toma partido para conseguir que se utilicen las mismas medidas, en 1369 en Toro y en 1373 en Burgos.

Insiste en el cumplimiento de las medidas establecidas y recuerda la obligación de que las equivalencias sean las mismas. Por su parte, Juan II, en 1435, dicta las medidas que se han de emplear  “para el vino se tomará la medida toledana, y para el pan la de Avida”. Un año más tarde, en las Cortes de Toledo, se ordenará y regulará dicha ley,
estableciendo que “todas las personas de estos nuestros reinos, usen, y la justicia los hagan usar de aquí adelante, de las dichas medidas”. 

A pesar del interés de los Reyes, la unidad no se consigue, ante esta situación, Enrique IV, en 1462, se ve obligado a insistir en la necesidad de cumplir las leyes de unificación. A los Reyes Católicos también les preocupará el tema, y en Tortosa en 1496, advierten sobre los perjuicios que se derivan del desorden existente y de la necesidad de llevar a la práctica las leyes dadas por sus antecesores.
Su sucesor, Carlos 1, que tiene que regir un Imperio y que conoce lo que significa la diversidad y las dificultades que esto entraña en política, no será insensible a este problema e intentará solucionarlo.
Felipe II, en las Cortes de Madrid de 1563 y en El Escorial en 1568, dicta de nuevo las medidas de la sal, aceite y otras especies, y la unidad de pesos y medidas respectivamente.
Carlos IV por orden del 6 de enero en la Circular del Consejo del 20 de febrero de 1801, plantea de nuevo la “ igualación “. Manda que se tomen por normas los pesos y medidas que están en estos Reynos. “ El estadal, la aranzada y la fanega de tierra. Los granos, sal, etc., el cahiz de 12 fanegas. Para el aceite la arroba. El resto de los líquidos se medirán por cántaras o arrobas. La medida de peso será la libra de 16 onzas.

Balanza ordinaria: consiste en una palanca de primer género, llamada cruz de la balanza, cuyo punto de apoyo se halla en su mitad; a las dos extremidades de la cruz están suspendidos los platillos, sostenidos por cordones o cadenas, y destinados a recibir, uno, los objetos que se quieren pesar, y el otro, las pesas. La cruz se halla atravesada, en su parte media, por un prisma de acero, que se llama cuchilla, y que descansa, por un corte agudo, sobre una chapa de ágata o acero bruñido, para disminuir el rozamiento. Por último, en la cruz hay fija una aguja o fiel, que oscila delante de un arco graduado, cuando la cruz está bien horizontal, el fiel corresponde al cero de la graduación.



A pesar de la importante colaboración de los otros paises, Francia fue quien impulsó de una manera más efectiva la creación del S. M. D. Es ,  Van Swinden quien presenta el modelo de “ Metro “.

En 1791 la Academia de Ciencias de París aprueba esta medida ya que prefiere un modelo que estuviese basado en la Naturaleza, y definió como unidad fundamental, la diezmillonésima parte del cuadrante del meridiano terrestre. A dicha unidad se la designó con el nombre de “metro”. En este mismo año comienzan los trabajos de medición del arco comprendido entre Dunquerque Norte y Barcelona Sur. Científicos españoles como  Jorge Juan, o Antonio de Ulloa son miembros de la Comisión que debía medir en Quito un arco de meridiano.

En 1847 Roca de Togores, ministro del ramo en el gabinete de Martínez de Irujo, presentaba ante las Cortes la decisión del Gobierno de aceptar la propuesta de una comisión de expertos para la introducción del sistema métrico en España. Decía el ministro que tal propuesta era aceptada por cuatro razones: por la invariabilidad del metro, por estar ya admitido en Francia, por estar muy difundido entre nuestros sabios y comerciantes y, finalmente, porque también los españoles habían participado en la medición del meridiano. Aunque reconocía, textualmente, el temor a las innovaciones peligrosas por las resistencias que opondrán los hábitos envejecidos.

Balanzas de suspensión inferior: aparecieron bajo el nombre de balanzas inglesas, y también con la denominación de balanzas de Roberval, porque eran, en efecto, una aplicación de un principio de las palancas dado por este geómetra, profesor de matemáticas en París, en el siglo XVII. La balanza es una combinación de la balanza de Roberval y de la de Quintenz, debida a Béranger, fabricante de Lyon. Su construcción está basada: 1.º en que el movimiento de los platillos se verifique exactamente en línea recta; 2.º en que el estado de equilibrio de la balanza sea independiente de la posición de la carga de los platillos, condición que existe teóricamente en la balanza de Roberval, pero que no se consigue rigurosamente en la práctica, a causa de los rozamientos.

Aquí, en esta pagina  podéis ver una relación con todo tipo de balanza y pesas: 
http://www.isasc.org/Tutorial/Scale-Types.html

El 19 de julio de 1849 eran nombrados los miembros de una Comisión de Pesos y Medidas con la función de garantizar la reforma emprendida por el Estado y de la que formaron parte científicos como Alejandro Oliván, Joaquín Alfonso, Juan Subercase y Vázquez Queipo , incluido éste, quizá, por su autoridad, a pesar de sus declaradas opiniones más el director general Cristóbal Bordiu, el senador Vicente Sancho y el profesor del Conservatorio de Artes Rafael Escriche. Poco después se les adjuntaron otros científicos destacadas y también vinculados a tareas políticas como Manuel Ma de Azofra, Lucio del Valle o Buenaventura Carlos Aribau.

El primero de sus trabajos fue el de conseguir prototipos acreditados del metro y del kilogramo. Para ello, Joaquín Alfonso, director del Conservatorio de Artes, realizó varios viajes a París. Auxiliado por el embajador y por varios miembros de la Academia de Ciencias francesa, estableció contactos con los mejores fabricantes de instrumentos de precisión de la época, como Froment y Gambey. Del primero de ellos fue adquirido un metro de platino de sección triangular, que definía la longitud metro a 0°C en dos de sus caras, y un kilogramo cilíndrico también de platino.

Uno de los problemas más complejos y duraderos que hubo en la organización económica de España del siglo XIX fue el de la adopción de un sistema monetario viable.
Uno de los autores y expertos en cuestiones monetarias que mayor actividad publicista desplegó, en estos años, fue Vicente Vázquez Queipo. Aunque sus propuestas nunca se tradujeron de forma íntegra en textos normativos, sus ideas fueron, en buena parte, recogidas por los legisladores; algunas de sus previsiones se cumplieron y, en todo caso, sus escritos constituyen una positiva fuente de información histórica.
En 1838 recibió, por Real Orden de 22 de abril, el encargo de redactar un proyecto de ley
sobre la uniformidad y reforma del Sistema Métrico en España.

La inestabilidad política que experimentó España entre 1823 y 1843, es decir, desde la
segunda reacción absolutista de Fernando VII y el comienzo del reinado de Isabel II, una
vez acabada la primera guerra carlista y la Regencia de Espartero, ocasionó un considerable retraso en la definición de un sistema monetario moderno y en la unificación
de los pesos y medidas en toda la nación. 

A comienzos de 1846 Vázquez Queipo remitió desde Cuba el proyecto de reforma que había formado, sin recibir respuesta del Gobierno, a pesar de haberse nombrado una nueva comisión para llevar a cabo el arreglo de las pesas y medidas. Vázquez Queipo volvió a la Península en ese mismo año y se preocupó por conocer los motivos por los que su plan de reformas había sido postergado, en concreto por el Ministro de Gobernación, Javier de Burgos. No obtuvo satisfacción de este Ministro y sí alguna manifestación de acogida por parte de Pedro José Pidal, que ocuparía dicha cartera a partir del mes de abril del mismo año. Pidal mandó pasar el plan de Vázquez Queipo a la comisión encargada de diseñar el nuevo proyecto de ley. Dicha comisión optó por proponer en contra de la idea de Vázquez Queipo la adopción del sistema métrico decimal, vigente en Francia desde la revolución. El Gobierno hizo suyo el proyecto y lo pasó a las Cortes, que finalmente aprobarían por Ley de 19 de abril de 1849.

 El 15 de abril de 1848 se incorporo por Real Decreto el sistema monetario con base “Decimas”, Decimas deReal.

El 19 de julio de 1849, Isabel II dicta una ley estableciendo un solo sistema de medidas y pesas en todos los dominios españoles. Será a propuesta del Ministro de Comercio, Instrucción y Obras Públicas, Juan Bravo Murillo.
En ella se sientan las bases para su futura aplicación, estableciendo los patrones de las distintas medidas, así como los múltiplos y submúltiplos; igualmente se dieta que las primeras tablas de equivalencia entre las medidas que se utilizaban y las nuevas se deberían confeccionar antes del primero de julio de 1851. El Gobierno se compromete a enviar antes del primero de enero de 1852 la colección de las nuevas medidas a las capitales de provincia.
Sera obligatorio en la enseñanza obligatoria del S. M, a partir del 1 de enero de 1852.

El 16 de noviembre de 1852, por una Real Orden circular del mismo ministerio, se dispone que en el presupuesto de cada una de las provincias se consigne la cantidad de dos mil reales para adquirir pesos y medidas tipos. Esta cantidad se incremento en 2000 reales más el 8 de enero de 1850 para la adquisición de la colección de los tipos patrones de los pesos y medidas, que serán patrones oficiales.
En Julio de 1853 el Ministerio de Fomento habrá de entregar a los distintos Ministerios las colecciones de pesas y medidas, así como las básculas y todas ellas debidamente contrastadas. Por un Real Decreto de 23 de diciembre de 1853 se aplaza por un año y se fija como nueva fecha 1855, ya que una subasta de 56 de ellas adjudicada a la Fundición Barcelonesa de Bronces iba a demostrar la incapacidad de la industria nacional para dar salida al problema técnico de la reforma. 

Sus deficiencias respecto de las homólogas traídas de París, su escasa calidad material y metrológica, alargaron los trabajos de cotejo durante dos años. La dificultad para una industria nueva en España y la imposibilidad de importarlas desde Francia, en consecuencia con la filosofía proteccionista del momento para la industria nacional, presentaba ante los ojos del Estado un problema insalvable. La verdad del sistema métrico en España exigía, como mínimo, unas 1200 colecciones para dotar a las capitales, a los municipios cabeza de partido y a los ministerios, mientras que la industria nacional tardaba dos años en fabricar 56 y, como siempre se reconoció, de escasa calidad.

Un decreto dado por el ministro Aristizábal el 31 de diciembre de 1852 era sincero con el problema: se aplazaba en un año la introducción del sistema métrico por la imposibilidad de construir colecciones en España en número y en calidad suficiente. Le siguió un segundo decreto en 1853 por las mismas razones. Y todavía una tercero, el 4 de noviembre de 1854 por Doménech, la aplazaba bajo el mismo argumento. Entre 1854, coincidiendo con las crisis políticas del final de la década moderada, y 1860 ni siquiera se dieron ya más decretos, y tan sólo dos reuniones de la Comisión de Pesos y Medidas en estos seis años venían a demostrar que el primer envite del sistema métrico en España estaba perdido. Como igualmente lo estaba la posibilidad de declararlo obligatorio para todos los ciudadanos en 1860 como preveía la ley.

Fue en la escuela donde el sistema métrico sí encontró uno de los medios más adecuados para su difusión social. Al momento de ser recibido en las aulas, en la década de los cincuenta, la organización del aparato educativo se contaba ya como uno de los más grandes éxitos de entre las reformas emprendidas por la burguesía en el poder.

Los pueblos que no son cabeza de partido se verán obligados a adquirir la colección de tipos por Real Orden circular de 7 de agosto de 1865 según esta orden deberán consignar la cantidad para adquirir una de las tres colecciones de medidas que se establecen, según la importancia de los mismos. La primera clase será para los pueblos que ostenten la categoría de cabeza de partido, su coste será de 200 escudos; una segunda clase cuyo precio es 100 escudos; y por fin, la tercera para aquellos que no son cabeza de partido y cuyo precio es de 60 escudos. 

El 19 de junio de 1867, por Real Decreto del Ministerio de Fomento se fijan los plazos en que ha de regir el Sistema Métrico Decimal de pesas y medidas, autorizando la transformación de las de CastilIa, y determinando el establecimiento de almotacenes en las capitales de provincia.

En 1868 el S. M. será exigible a los particulares.

Para desarrollar la ley de pesas y medidas, el 27 de mayo de 1868 se publica su correspondiente reglamento.

Aquí dejo algunos datos de pesos y medidas:

Unidades de longitud .

1 legua=20000 pie = 20000/3 vara=5572 7m
1 braza=2 varas=1,67m
1 vara=3 pies=83 59m
1 pie tercia=27,86 cm
1 palmo=1/4 vara=20 90 cm
1 ochava=1/8 vara=10,45 cm
1 pulgada=1/12 pie = 1/36 vara=2 32 cm                                 
1 dedo=1/16 pie = 1/48 vara=1,74cm
1 línea = 1/12 pulgadas = 1/432  vara = 0, 19 cm
1 milla inglesa= 1609 m
1 milla castellana = 1852 m
1 paso=100 cm
1 codo = 5 cm



 Unidades de superficie

La unidad de superficie en el sistema internacional es el m2
En agricultura se utiliza la hectárea (ha), equivalente a 10.000 m2
Existen otras unidades de superficie, utilizadas todavía en algunas zonas de España.

1 fanega de tierra=6439,56 m2 
1 estadal=16 varas cuadradas =11,18m2
1 vara cuadrada  =0,6987m2
1cuartilla=1/4 fanegas=1609,89 m2
1 celemín=1/12 fanegas=536,63 m2
1cuartillo=1/4 celemín = 1/48 fanegas=134,16 m2               
1ochavo=1/8 celemín = 1/96 fanegas=67,08 m2
1ochavillo=1/16 celemín=1/192 fanegas=33,54 m2
1vara cuadrada  = 9 pies cuadrados = 0,69 m2                                      
1pie cuadrado  = 0,08 m2
                                                                                                                                                                           
Unidades de peso

1 quintal= 100 libras=4 arrobas=46 kg
1 tonelada =20 Quintales=920,16 kg
1 arroba=25 Libras=11,50 kg
1 libra=16 Onzas= 0,46 kg
1 marco=1/2 Libra=8 Onzas=0,23 kg
1 cuarterón= 1/4 Libra=0,12 kg
1 onza=8 Ochavas=16 Adarmes=28,76 g
1 Fanega de trigo=94 Libras=43,25 kg                                                                          
1 Fanega de centeno=90 Libras=41, 441 kg
1 Fanega de cebada=70 Libras=32,205 kg

Unidades de capacidad para vino

1 arroba de vino = 13, 16 litros (1 arroba de aceite=12, 56 litros)
1 Moyo=16 cántaras=258,128 litros
1 Cántara=8 azumbres=16,133 litros
1 Azumbre=4 Cuartillos=2,0166 litros
1 Botella=1,5 Cuartillos=0,75623 litros
1 Cuartillo=4 Copas=0,504 litros
1 Copa=1 cuarterón=0,126 litros
1 fanega= 2 litros
1 costal= 3 fanegas

Unidades de capacidad para granos     
                                                                                                      Capacidad para Media fanega
1 Cahíz=12 Fanegas=666 litros
1 Fanega=12 Celemines=55,5 litros
1 Celemín=1 Almud=4 Cuartillos=4,625 litros
1 Medio=1/2 Celemín=2, 3125 litros
1 Cuartillo=4 Ochavos




Bibliografia:

El sistema métrico decimal su importancia e implantación en España. Por Gustavo Fuente Felíz.








                                                                                                                    













viernes, 8 de febrero de 2013

DECIMAS DE REAL


“ SEGUNDO SISTEMA MONETARIO”          A este periodo lo podríamos llamar 
                                                – La Década Moderada – 

Por Real Decreto de 15 de abril de 1848, se acepta el sistema de “Décimas”.

Cuadro de José Gutiérrez de la Vega


En tiempos anteriores a España le tocó vivir, entre otros, los agitados sucesos políticos y las consecuencias que para la Monarquía española tuvo la Revolución Francesa, relaciones tensas por las aspiraciones de Napoleón, que sufrió no sólo la invasión de sus tropas, sino algo más importante, la agresión a su identidad con la imposición transitoria como Rey de España de su hermano José. 

Una de las consecuencias negativas para España de la influencia francesa fue la implantación en América del Sistema Métrico Decimal, ajustado al patrón de base diez para iniciar en los Estados del Norte, Estados Unidos, la emisión del Dólar, la nueva moneda de plata americana.
Moneda que nacía, según su ley de emisión, a imitación de la “Piastra”, vocablo indígena con el que los mexicanos aludían al Real de a ocho español.
La moneda de plata, Dólar, contribuyó a financiar la independencia de España.
Otra consecuencia negativa para España es la coincidencia de la pérdida del liderazgo político de la Monarquía Española en América, 1822, con su independencia y con el nacimiento en el mercado europeo de la Libra Esterlina, 1821. Moneda de oro de Jorge III de Inglaterra.

Con José I, 1808-13, se mantienen las emisiones tradicionales a nombre de Fernando VII, ausente de España, mientras que el Rey francés intenta implantar la reforma francesa, ( Sistema  Decimal ),    pero conservando en la circulación los valores españoles. Reformó por orden del 18 de abril de 1809 el sistema de cuenta, basado tradicionalmente en el Escudo, por el Real de vellón.

El desbarajuste económico de la época y la confusión política por los sucesos vividos obliga a España a buscar la solución adecuada ante el panorama americano y la solución europea que venía de Francia y que le había servido para poner orden en su economía maltrecha a la que la habían conducido los sucesos políticos anteriores y posteriores a su Revolución. Modelo al que España vinculada a los Pactos de Familia y en concreto a los Reyes de Francia, Luis XVI y María Antonieta, sus últimos monarcas, víctimas de la Revolución, no podían aceptar ni, por tanto, incorporarse al Sistema Métrico Decimal que nacía de su Reforma. 

“En Francia, el Sistema Métrico Decimal había nacido como una de sus últimas reformas, por acuerdo de la Convención Nacional de París, el 24 de agosto de 1793, después de largas y numerosas deliberaciones. El Sistema Métrico Decimal se basaba en una Libra dividida en diez décimas y cien centésimas o céntimos y en la posterior creación de su unidad de plata llamado Franco, de 5 gramos de peso teórico, y de un múltiplo con valor de 5 Francos y peso de 25 gramos. Sistema difundido por Napoleón en todos los Estados europeos y base del mismo patrón ponderal de base diez, que se impuso en Estados Unidos”.

Reforma que obligó a Fernando VII en 1822 a establecer de forma oficial el cómputo por reales de vellón, con lo que desaparecía definitivamente el antiguo sistema de reales de plata por el de reales de vellón; pero a pesar de ésta y otras novedades, durante la Guerra de la Independencia no se implantó el nuevo sistema de base decimal en España, que tuvo que esperar al reinado de Isabel II, a pesar del desbarajuste económico existente en la circulación del dinero español.

Los proyectos de reforma monetaria se suceden desde 1845. Algunos de los principales economistas del momento presentaron proyectos que pretendían la creación de una moneda española de plata capaz de mantenerse en la circulación sin ser desplazada por las piezas francesas, fue el caso de Alejandro Mon, José Peña Aguado, Ramón Santillán o José de Salamanca. El denominador común de todos ellos fue proponer la devaluación monetaria.
Fue el del marqués de Salamanca el que recibió los apoyos suficientes para ser puesto en vigor durante algún tiempo, por decreto de 31 de mayo de 1847. Su idea era implantar el sistema decimal en la ordenación monetaria, al igual que se había hecho en el resto de pesas y medidas. 
El real ya no se dividiría en maravedis, sino en décimas. Sin embargo, esta innovación habría de esperar todavía un año, puesto que el proyecto de Salamanca no prosperó en las Cortes, suspendiéndose su ejecución por Real Decreto de 6 de octubre de 1847, al igual que había ocurrido meses atrás con otros intentos de reforma propuestos por Alejandro Mon, José de la Peña y Ramón Santillán, según la rápida sucesión de Ministros de Hacienda en estos años de gobierno moderado.
En concreto, el proyecto de Salamanca, que serviría de modelo, en más de un concepto, de la reforma de 1848, fue atacado por excesivamente devaluatorio.



Se preveía una unidad de plata, el real, con múltiplos hasta 20 reales, una pieza de 100 reales en oro, el famoso centén, y divisores de 5, 2 y 1/2 décima en cobre. Junto a ello se decidió  decimalizar el sistema; la unidad legal de peso para los tres metales y contabilidad de las casas de moneda sería el kilogramo. El proyecto encontró una fuerte oposición por la devaluación impuesta a la moneda española, la caída del gabinete de García Goyena supuso la salida de Salamanca del gobierno y con él el fin de su proyecto, cuya ejecución se suspendió por decreto de 6 de octubre de 1847. Se trata del primer intento serio de implantar el patrón decimal en el sistema monetario español. Lo efímero del decreto de Salamanca no le puede privar del honor de haber iniciado el camino de la conversión del sistema monetario español.

La inestabilidad política del reinado condicionó su economía presidida por la confusión y el descontrol que favorecía el consciente descrédito que permitía la convivencia en la circulación de la moneda española con la decimal francesa, por lo que Isabel II, a fin de poner orden en la anarquía existente, y por Real Decreto de 15 de abril de 1848, se incorporó al Sistema de base decimal.

Según Vicente Vázquez Queipo estimaba en 20 millones de napoleones( moneda de 5 francos ) la cifra de moneda francesa que circulaban en España en 1848, de un total probable de 100 millones, entrados en la Península durante las décadas precedentes.
La suma de oro y plata atribuida a Francia, a mediados del siglo XIX, de acuerdo con las estimaciones de Vázquez Queipo, era 3.000 millones de francos o 12.000 millones de reales. 

Vicente Vázquez Queipo

Interesante documental sobre el cientifico español Vazquez Queipo, los logarismos, pesos de medidas y monedas.

La legislación monetaria de la época refleja los esfuerzos de la soberana por conseguir ordenar la economía del Estado, a través de Decretos y leyes, para lo que contó  durante el gobierno de Narváez, con la colaboración de sus ministros de Hacienda, Manuel Beltrán de Lis y Pedro de Salaverría.


Año - 1845 – El 23 de Mayo se firma la constitución.
Año - 1847 – El 12 de septiembre de 1847 se decreta una amnistía por la que Espartero puede regresar a España, siendo nombrado senador vitalicio; esto irritó a Narváez, que el 4 de octubre entra en el Consejo de Ministros por la fuerza implantando su dictadura, que durará tres años, con el único paréntesis del Gabinete relámpago de Cleonard.
Año 1848 - El 27 de marzo se inicia un levantamiento progresista en Madrid.
Año 1850 - El día 19 de noviembre la reina Isabel II inaugura el Teatro Real.
Año 1850 - Barcelona acuña moneda para toda España. En estos momentos la marca de ceca es una estrella, y los diferentes talleres se identifican por el número de puntas: Segovia con tres puntas, Jubia con cuatro, Madrid de seis, Sevilla de siete, cinco puntas para marcar las labores para Puerto Rico y Filipinas, finalmente Barcelona, con estrella de ocho puntas. En cuanto a las acuñaciones de cobre no se cambiaran hasta 1865, una estrella de tres puntas para el Ingenio de la Moneda de Segovia y una de cuatro para la de Jubia.
Año 1851 - El 9 de febrero la reina Isabell II inaugura la línea de ferrocarril Madrid-Aranjuez.
Año 1851 - El 11 de agosto comienzan las obras del Canal de Isabell II. Un mes después, se inaugura la Escuela de Ingenieros Industriales.
Año 1851 – El 10 de enero Isabel II admitió la dimisión del Espadón de Loja, motivada por las acusaciones de corrupción que formuló Donoso en las Cortes el 30 de diciembre del año anterior. Le sustituyó en la Presidencia, Bravo Murillo, el 14 de enero de 1851. Entre sus medidas destaca la firma del Concordato con la Santa Sede, el 11 de mayo de 1851, que entrará en vigor el 17 de octubre; así mismo, se consolida la Deuda Pública el 13 de septiembre de 1851, también sobresale el Plan General de Ferrocarriles, que fue presentado a las Cortes el 3 de diciembre. El carácter autoritario de Bravo Murillo tuvo su máximo exponente en el proyecto de fortalecer al poder ejecutivo frente al parlamentarismo.
Año 1852 - El 17 de diciembre, el Ayuntamiento aprueba el primer proyecto de reforma de la Puerta del Sol.
Año 1854 - El 22 de abril, se dicta la Real Orden que declara de utilidad pública la reforma de la Puerta del Sol. Comienzan los derribos, pero las obras no terminarán hasta 1862. En la noche del 17 de julio, se rompió en la Plaza Mayor el fuego que dio principio a la lucha, durante las tres jornadas de aquella revolución, que culminó con la vuelta de Esparteros al poder.
Año 1854 - Los últimos gobiernos moderados (Roncali y Sartorius) se caracterizaron por la corrupción (expropiaciones indebidas para el ferrocarril), los intentos de limitar aún más el sistema liberal y los amoríos de la reina. Ello provoca la VICALVARADA.

La Vicalvarada, el pronunciamiento de O´Donnell


Isabel II asistida por su ministro de Hacienda, Manuel Beltrán de Lis, introduce, a manera de ensayo, el Sistema Métrico Decimal para frenar la anarquía y variedad de las monedas circulantes y en especial de la abusiva moneda francesa. El Decreto sólo se cumplió en parte, contándose en Décimas: el medio real o 5 décimas; la doble décima, décima y media décima; es decir, las monedas fiduciarias destinadas a retirar la calderilla catalana.

Sólo emitió en oro el Doblón de 100 Reales, y en cuanto a la moneda de plata es la misma que circulaba en el anterior sistema.

Sin embargo no se ordenó la reacuñación oficial del dinero antiguo. Su circulación no sólo no fue prohibida sino que continuó la acuñación de monedas de cobre de 1, 2, 4 y 8 maravedís hasta 1855.

Estas acuñaciones con sistema decimas de real se labraran entre los años 1848 y 1853.

Un cambio muy significativo en esta reforma será que las monedas acuñadas en cobre no llevan el busto de la reina.

En la moneda de plata y oro la ley será de de 900 milésimas, y su peso se rebajo  para equipararlo con la moneda francesa.

Entendemos por Decimales, “ Decimas”, las partes de la unidad que son 10, 100, 1000, etc…veces menor que ella.
Las contenidas 10 veces en la unidad se llaman Decima.

El oro; El Doblón de Isabel se divide en 10 escudos, ó en 100 reales, ó en 1000 décimas, ó en 10.000 centésimas. 
La plata; El Real se divide en 10 Décimas ó en 100 centésimas.
El cobre;  La decima es la decima parte del real, y se divide en 10 céntimos. 
                Moneda de 5 decimas seria igual a medio real.




Escudo cedido por el compañero “ Lanzarote”.

Las monedas con el sistema decimal son:


MEDIA DÉCIMA DE REAL


Media Decima de Real 1852, Segovia

Media Decima de Real 1853, Segovia

Se labran monedas con valor  Media Decima de Real en la ceca de Segovia.
Marca de ceca: Acueducto.

Los años de acuñación fueron: 1852, 1853.

El material con el que fue acuñado fue cobre.
Con un peso de 1,91 gramos y un diámetro de 16 mm.
Fueron acuñadas con el canto liso.

En anverso con leyenda: Isabel 2ª por la G. de dios alrededor de un escudo coronado de castillos y leones, a ambos lados volutas y adornos florales. Debajo estrella de 6 puntas.
En reverso con leyenda: y la const. Reina de las Españas y .  año . en el centro en tres líneas “Media Decima de Real”.


DÉCIMA DE REAL

Décima de Real 1850, Segovia

Décima de Real 1851, Segovia

Décima de Real 1852, Segovia

Décima de real 1853, Segovia

Se labran monedas con valor  Decima de Real en la ceca de Segovia.
Marca de ceca: Acueducto.

Los años de acuñación fueron: 1850, 1851, 1852, 1853.

El material con el que fue acuñado fue cobre.
Con un peso de 3,83 gramos y un diámetro de 19 mm.
Fueron acuñadas con el canto liso.

En anverso con leyenda: Isabel 2ª por la G. de dios alrededor de un escudo coronado de castillos y leones, a ambos lados volutas y adornos florales. Debajo estrella de 6 puntas.
En reverso con leyenda: y la const. Reina de las Españas y .  año . en el centro en tres líneas “ Decima de Real”.


DOBLE DÉCIMA DE REAL


Doble Decima de Real, 1853, Segovia

Se labran monedas con valor Doble Décima de Real en la ceca de Segovia.
Marca de ceca: Acueducto.

El año de acuñación fue únicamente en  1853.

El material con el que fue acuñado fue cobre.
Con un peso de 7,66 gramos (el peso puede tener una variación hasta los 8 gramos )                   y un diámetro de 22 mm.
Fueron acuñadas con el canto liso.

En anverso con leyenda: Isabel 2ª por la G. de dios alrededor de un escudo coronado de castillos y leones, a ambos lados volutas y adornos florales. Debajo estrella de 6 puntas.
En reverso con leyenda: y la const. Reina de las Españas y .  año . en el centro en tres líneas “ Doble Decima de Real”.


MEDIO REAL ( Cinco Décimas )

Segovia

Medio Real - cinco decimas- 1848, Segovia

Medio Real - cinco decimas - 1849, Segovia

Medio Real - cinco decimas- 1850, Segovia

Medio Real - cinco decimas - 1851, Segovia

Medio Real - cinco decimas - 1852, Segovia

Medio Real - cinco decimas - 1853, Segovia

Júbia

Medio Real - cinco decimas - 1850, Jubia


Madrid
Medio Real - cinco decimas - 1848, Madrid  "M"

Medio Real - cinco decimas - 1848, Madrid  "DG"


Medio Real - cinco decimas - 1848, Madrid  "DG"

Se labran monedas con valor Medio Real – cinco decimas -  en la ceca de Segovia, Jubia y Madrid.


Marca de ceca y años:
Segovia – 1848, 1849, 1850, 1851, 1852, 1853 - Acueducto.
Jubia    - 1850 - .J. -
Madrid – 1848 – M.
Madrid – 1848 – DG.

El material con el que fueron acuñadas fue cobre.
Con un peso de 19,16 gramos y un diámetro de 31 mm.
Fueron acuñadas con el canto liso.


En anverso con leyenda: Isabel 2ª por la G. de dios alrededor de un escudo coronado de castillos y leones, a ambos lados volutas y adornos florales. Debajo estrella de 6 puntas.
En reverso con leyenda: y la const. Reina de las Españas y .  año . en el centro en cuatro líneas “ Medio Real” – Cinco Decimas.


CANTO LISO PARA TODA ESTA SERIE DE MONEDAS

Como marca de ceca tenemos para estas piezas un " Acueducto " 



Grabador de estas monedas,  Remigio Vega


Estas monedas comparten su sistema de circulación con:
En el oro, 100 , 40 y 20 Reales.
En la plata, 20, 10, 4, 2 y 1 Real.

Esta serie de monedas fueron acuñadas a “volante” ( Llamado también Balancín ). 

Medio real = 5 decimas ( 10 decimas = 1 Real )
También,  17 Maravedis =  5 decimas =  Medio Real.
3,4 maravedis = 1 Décima de real
1,7 maravedis = Media decima





Fotos de las monedas sacadas de la subasta de Aureo y Calico, 28 de abril de 2011.
Bibliografia; José María de Francisco Olmos, Moneda de los Borbones.
Javier de Santiago, Sistema monetario de la peseta.























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