sábado, 23 de febrero de 2013

SISTEMA METRICO DECIMAL “S.M.D.”



El 19 de julio de 1849 Isabel II sancionaba en San Ildefonso la Ley de Pesos y Medidas.
La medida se halla esencialmente presente en la vida del hombre. Su necesidad  siempre asido tener un sistema que proporcione una idea exacta o lo más exacta posible.

Medir no es más que comparar una cantidad con otra que previamente se ha tomado como patrón inmutable.


El hombre comienza a formar su sistema de medidas, partiendo de los elementos que encuentra en la Naturaleza y de su propio cuerpo; las semillas de las plantas y los miembros de su cuerpo serán los primeros patrones.
El peso de algunas semillas fue tomado como medida fundamental. Como ejemplo veamos el peso medio de algunas semillas: algarrobo, 0,192 gramos; arroz, 0,036 gramos; maíz, 0,128 gramos; trigo, 0,048 gramos; centeno, 0,128 gramos.

El origen de las medidas conocidas con los nombres de: dedo, pulgada, palmo, pie, codo, paso y braza, son las extremidades del cuerpo humano. Posteriormente se construyen patrones que abarcan a varias de estas unidades, así por ejemplo, la vara o medida de tres pies.

Si retrocedemos en el tiempo, y tomamos las medidas de mayor a menor, encontramos que estas últimas nos remiten siempre a unidades basadas en la Naturaleza. Por ejemplo, la carga, en Cataluña, equivale a tres quintales, el quintal a cuatro arrobas, la arroba a veintiséis libras, la libra a doce onzas, la onza a cuatro cuartos, el cuarto a cuatro adarmes y el adarme a treinta y seis granos. Lo mismo ocurre con las medidas de longitud y las de capacidad. 

En este antiguo sistema no hay norma fija para dividir o aumentar las unidades, existen divisiones para todos los gustos: en dos mitades, en cuatro, en seis, en ocho, en doce, etc.

En el antiguo sistema de medidas, tenemos que, en la provincia de La Coruña, las medidas de superficie llegan a tener veinticuatro valores diferentes. La misma situación existe en otras provincias cuyo problema es muy similar, así por ejemplo, Lugo, Jaén, Granada, etc.

Existe una clara relación entre la situación política y la de las monedas, pesas y medidas.

En España, esto no se produce hasta que se unificaron las Coronas de León y Castilla, y el primer documento que habla de unificación es de 1261, privilegio otorgado a Toledo por Alfonso X, y fechado en Sevilla el 7 de marzo.









  



Hacia el año 200 a.c. los romanos inventaron un instrumento para pesar conocido como romana de gancho, que se difundió por todo su basto imperio. La romana presenta la originalidad de un astil asimétrico, en cuyo extremo más corto pende un gancho, ( que más adelante se le añadió un plato ) del  que se cuelga la mercancía y por el largo dentado y graduado, se desliza un peso fijo.  


Estos intentos serán vistos con buenos ojos, importantísimo y utilísimo proyecto de igualación de pesos y medidas en todos los Reinos y Señoríos que componen esta Monarquía.
Junto con estas disposiciones aparecen las medidas que se han de utilizar, así como los castigos que tendrán aquellos que las falsifiquen. Años antes, en el Ordenamiento dado en Valladolid el 30 de agosto de 1255, se establecían también castigos para los que utilizasen medidas falsas.  En 1263 se volverá a ordenar las penas por dicha infracción. Pocos años después se dictan de nuevo las medidas a utilizar y que serán las mismas que en 1261.
Alfonso Xl, en Segovia en 1347, y en Alcalá en 1348, insiste en el mismo sentido unificador, ordenamos y mandamos que en todas las ciudades, villas y lugares de nuestros reinos los pesos y medidas sean todos unos. Enrique II también toma partido para conseguir que se utilicen las mismas medidas, en 1369 en Toro y en 1373 en Burgos.

Insiste en el cumplimiento de las medidas establecidas y recuerda la obligación de que las equivalencias sean las mismas. Por su parte, Juan II, en 1435, dicta las medidas que se han de emplear  “para el vino se tomará la medida toledana, y para el pan la de Avida”. Un año más tarde, en las Cortes de Toledo, se ordenará y regulará dicha ley,
estableciendo que “todas las personas de estos nuestros reinos, usen, y la justicia los hagan usar de aquí adelante, de las dichas medidas”. 

A pesar del interés de los Reyes, la unidad no se consigue, ante esta situación, Enrique IV, en 1462, se ve obligado a insistir en la necesidad de cumplir las leyes de unificación. A los Reyes Católicos también les preocupará el tema, y en Tortosa en 1496, advierten sobre los perjuicios que se derivan del desorden existente y de la necesidad de llevar a la práctica las leyes dadas por sus antecesores.
Su sucesor, Carlos 1, que tiene que regir un Imperio y que conoce lo que significa la diversidad y las dificultades que esto entraña en política, no será insensible a este problema e intentará solucionarlo.
Felipe II, en las Cortes de Madrid de 1563 y en El Escorial en 1568, dicta de nuevo las medidas de la sal, aceite y otras especies, y la unidad de pesos y medidas respectivamente.
Carlos IV por orden del 6 de enero en la Circular del Consejo del 20 de febrero de 1801, plantea de nuevo la “ igualación “. Manda que se tomen por normas los pesos y medidas que están en estos Reynos. “ El estadal, la aranzada y la fanega de tierra. Los granos, sal, etc., el cahiz de 12 fanegas. Para el aceite la arroba. El resto de los líquidos se medirán por cántaras o arrobas. La medida de peso será la libra de 16 onzas.

Balanza ordinaria: consiste en una palanca de primer género, llamada cruz de la balanza, cuyo punto de apoyo se halla en su mitad; a las dos extremidades de la cruz están suspendidos los platillos, sostenidos por cordones o cadenas, y destinados a recibir, uno, los objetos que se quieren pesar, y el otro, las pesas. La cruz se halla atravesada, en su parte media, por un prisma de acero, que se llama cuchilla, y que descansa, por un corte agudo, sobre una chapa de ágata o acero bruñido, para disminuir el rozamiento. Por último, en la cruz hay fija una aguja o fiel, que oscila delante de un arco graduado, cuando la cruz está bien horizontal, el fiel corresponde al cero de la graduación.



A pesar de la importante colaboración de los otros paises, Francia fue quien impulsó de una manera más efectiva la creación del S. M. D. Es ,  Van Swinden quien presenta el modelo de “ Metro “.

En 1791 la Academia de Ciencias de París aprueba esta medida ya que prefiere un modelo que estuviese basado en la Naturaleza, y definió como unidad fundamental, la diezmillonésima parte del cuadrante del meridiano terrestre. A dicha unidad se la designó con el nombre de “metro”. En este mismo año comienzan los trabajos de medición del arco comprendido entre Dunquerque Norte y Barcelona Sur. Científicos españoles como  Jorge Juan, o Antonio de Ulloa son miembros de la Comisión que debía medir en Quito un arco de meridiano.

En 1847 Roca de Togores, ministro del ramo en el gabinete de Martínez de Irujo, presentaba ante las Cortes la decisión del Gobierno de aceptar la propuesta de una comisión de expertos para la introducción del sistema métrico en España. Decía el ministro que tal propuesta era aceptada por cuatro razones: por la invariabilidad del metro, por estar ya admitido en Francia, por estar muy difundido entre nuestros sabios y comerciantes y, finalmente, porque también los españoles habían participado en la medición del meridiano. Aunque reconocía, textualmente, el temor a las innovaciones peligrosas por las resistencias que opondrán los hábitos envejecidos.

Balanzas de suspensión inferior: aparecieron bajo el nombre de balanzas inglesas, y también con la denominación de balanzas de Roberval, porque eran, en efecto, una aplicación de un principio de las palancas dado por este geómetra, profesor de matemáticas en París, en el siglo XVII. La balanza es una combinación de la balanza de Roberval y de la de Quintenz, debida a Béranger, fabricante de Lyon. Su construcción está basada: 1.º en que el movimiento de los platillos se verifique exactamente en línea recta; 2.º en que el estado de equilibrio de la balanza sea independiente de la posición de la carga de los platillos, condición que existe teóricamente en la balanza de Roberval, pero que no se consigue rigurosamente en la práctica, a causa de los rozamientos.

Aquí, en esta pagina  podéis ver una relación con todo tipo de balanza y pesas: 
http://www.isasc.org/Tutorial/Scale-Types.html

El 19 de julio de 1849 eran nombrados los miembros de una Comisión de Pesos y Medidas con la función de garantizar la reforma emprendida por el Estado y de la que formaron parte científicos como Alejandro Oliván, Joaquín Alfonso, Juan Subercase y Vázquez Queipo , incluido éste, quizá, por su autoridad, a pesar de sus declaradas opiniones más el director general Cristóbal Bordiu, el senador Vicente Sancho y el profesor del Conservatorio de Artes Rafael Escriche. Poco después se les adjuntaron otros científicos destacadas y también vinculados a tareas políticas como Manuel Ma de Azofra, Lucio del Valle o Buenaventura Carlos Aribau.

El primero de sus trabajos fue el de conseguir prototipos acreditados del metro y del kilogramo. Para ello, Joaquín Alfonso, director del Conservatorio de Artes, realizó varios viajes a París. Auxiliado por el embajador y por varios miembros de la Academia de Ciencias francesa, estableció contactos con los mejores fabricantes de instrumentos de precisión de la época, como Froment y Gambey. Del primero de ellos fue adquirido un metro de platino de sección triangular, que definía la longitud metro a 0°C en dos de sus caras, y un kilogramo cilíndrico también de platino.

Uno de los problemas más complejos y duraderos que hubo en la organización económica de España del siglo XIX fue el de la adopción de un sistema monetario viable.
Uno de los autores y expertos en cuestiones monetarias que mayor actividad publicista desplegó, en estos años, fue Vicente Vázquez Queipo. Aunque sus propuestas nunca se tradujeron de forma íntegra en textos normativos, sus ideas fueron, en buena parte, recogidas por los legisladores; algunas de sus previsiones se cumplieron y, en todo caso, sus escritos constituyen una positiva fuente de información histórica.
En 1838 recibió, por Real Orden de 22 de abril, el encargo de redactar un proyecto de ley
sobre la uniformidad y reforma del Sistema Métrico en España.

La inestabilidad política que experimentó España entre 1823 y 1843, es decir, desde la
segunda reacción absolutista de Fernando VII y el comienzo del reinado de Isabel II, una
vez acabada la primera guerra carlista y la Regencia de Espartero, ocasionó un considerable retraso en la definición de un sistema monetario moderno y en la unificación
de los pesos y medidas en toda la nación. 

A comienzos de 1846 Vázquez Queipo remitió desde Cuba el proyecto de reforma que había formado, sin recibir respuesta del Gobierno, a pesar de haberse nombrado una nueva comisión para llevar a cabo el arreglo de las pesas y medidas. Vázquez Queipo volvió a la Península en ese mismo año y se preocupó por conocer los motivos por los que su plan de reformas había sido postergado, en concreto por el Ministro de Gobernación, Javier de Burgos. No obtuvo satisfacción de este Ministro y sí alguna manifestación de acogida por parte de Pedro José Pidal, que ocuparía dicha cartera a partir del mes de abril del mismo año. Pidal mandó pasar el plan de Vázquez Queipo a la comisión encargada de diseñar el nuevo proyecto de ley. Dicha comisión optó por proponer en contra de la idea de Vázquez Queipo la adopción del sistema métrico decimal, vigente en Francia desde la revolución. El Gobierno hizo suyo el proyecto y lo pasó a las Cortes, que finalmente aprobarían por Ley de 19 de abril de 1849.

 El 15 de abril de 1848 se incorporo por Real Decreto el sistema monetario con base “Decimas”, Decimas deReal.

El 19 de julio de 1849, Isabel II dicta una ley estableciendo un solo sistema de medidas y pesas en todos los dominios españoles. Será a propuesta del Ministro de Comercio, Instrucción y Obras Públicas, Juan Bravo Murillo.
En ella se sientan las bases para su futura aplicación, estableciendo los patrones de las distintas medidas, así como los múltiplos y submúltiplos; igualmente se dieta que las primeras tablas de equivalencia entre las medidas que se utilizaban y las nuevas se deberían confeccionar antes del primero de julio de 1851. El Gobierno se compromete a enviar antes del primero de enero de 1852 la colección de las nuevas medidas a las capitales de provincia.
Sera obligatorio en la enseñanza obligatoria del S. M, a partir del 1 de enero de 1852.

El 16 de noviembre de 1852, por una Real Orden circular del mismo ministerio, se dispone que en el presupuesto de cada una de las provincias se consigne la cantidad de dos mil reales para adquirir pesos y medidas tipos. Esta cantidad se incremento en 2000 reales más el 8 de enero de 1850 para la adquisición de la colección de los tipos patrones de los pesos y medidas, que serán patrones oficiales.
En Julio de 1853 el Ministerio de Fomento habrá de entregar a los distintos Ministerios las colecciones de pesas y medidas, así como las básculas y todas ellas debidamente contrastadas. Por un Real Decreto de 23 de diciembre de 1853 se aplaza por un año y se fija como nueva fecha 1855, ya que una subasta de 56 de ellas adjudicada a la Fundición Barcelonesa de Bronces iba a demostrar la incapacidad de la industria nacional para dar salida al problema técnico de la reforma. 

Sus deficiencias respecto de las homólogas traídas de París, su escasa calidad material y metrológica, alargaron los trabajos de cotejo durante dos años. La dificultad para una industria nueva en España y la imposibilidad de importarlas desde Francia, en consecuencia con la filosofía proteccionista del momento para la industria nacional, presentaba ante los ojos del Estado un problema insalvable. La verdad del sistema métrico en España exigía, como mínimo, unas 1200 colecciones para dotar a las capitales, a los municipios cabeza de partido y a los ministerios, mientras que la industria nacional tardaba dos años en fabricar 56 y, como siempre se reconoció, de escasa calidad.

Un decreto dado por el ministro Aristizábal el 31 de diciembre de 1852 era sincero con el problema: se aplazaba en un año la introducción del sistema métrico por la imposibilidad de construir colecciones en España en número y en calidad suficiente. Le siguió un segundo decreto en 1853 por las mismas razones. Y todavía una tercero, el 4 de noviembre de 1854 por Doménech, la aplazaba bajo el mismo argumento. Entre 1854, coincidiendo con las crisis políticas del final de la década moderada, y 1860 ni siquiera se dieron ya más decretos, y tan sólo dos reuniones de la Comisión de Pesos y Medidas en estos seis años venían a demostrar que el primer envite del sistema métrico en España estaba perdido. Como igualmente lo estaba la posibilidad de declararlo obligatorio para todos los ciudadanos en 1860 como preveía la ley.

Fue en la escuela donde el sistema métrico sí encontró uno de los medios más adecuados para su difusión social. Al momento de ser recibido en las aulas, en la década de los cincuenta, la organización del aparato educativo se contaba ya como uno de los más grandes éxitos de entre las reformas emprendidas por la burguesía en el poder.

Los pueblos que no son cabeza de partido se verán obligados a adquirir la colección de tipos por Real Orden circular de 7 de agosto de 1865 según esta orden deberán consignar la cantidad para adquirir una de las tres colecciones de medidas que se establecen, según la importancia de los mismos. La primera clase será para los pueblos que ostenten la categoría de cabeza de partido, su coste será de 200 escudos; una segunda clase cuyo precio es 100 escudos; y por fin, la tercera para aquellos que no son cabeza de partido y cuyo precio es de 60 escudos. 

El 19 de junio de 1867, por Real Decreto del Ministerio de Fomento se fijan los plazos en que ha de regir el Sistema Métrico Decimal de pesas y medidas, autorizando la transformación de las de CastilIa, y determinando el establecimiento de almotacenes en las capitales de provincia.

En 1868 el S. M. será exigible a los particulares.

Para desarrollar la ley de pesas y medidas, el 27 de mayo de 1868 se publica su correspondiente reglamento.

Aquí dejo algunos datos de pesos y medidas:

Unidades de longitud .

1 legua=20000 pie = 20000/3 vara=5572 7m
1 braza=2 varas=1,67m
1 vara=3 pies=83 59m
1 pie tercia=27,86 cm
1 palmo=1/4 vara=20 90 cm
1 ochava=1/8 vara=10,45 cm
1 pulgada=1/12 pie = 1/36 vara=2 32 cm                                 
1 dedo=1/16 pie = 1/48 vara=1,74cm
1 línea = 1/12 pulgadas = 1/432  vara = 0, 19 cm
1 milla inglesa= 1609 m
1 milla castellana = 1852 m
1 paso=100 cm
1 codo = 5 cm



 Unidades de superficie

La unidad de superficie en el sistema internacional es el m2
En agricultura se utiliza la hectárea (ha), equivalente a 10.000 m2
Existen otras unidades de superficie, utilizadas todavía en algunas zonas de España.

1 fanega de tierra=6439,56 m2 
1 estadal=16 varas cuadradas =11,18m2
1 vara cuadrada  =0,6987m2
1cuartilla=1/4 fanegas=1609,89 m2
1 celemín=1/12 fanegas=536,63 m2
1cuartillo=1/4 celemín = 1/48 fanegas=134,16 m2               
1ochavo=1/8 celemín = 1/96 fanegas=67,08 m2
1ochavillo=1/16 celemín=1/192 fanegas=33,54 m2
1vara cuadrada  = 9 pies cuadrados = 0,69 m2                                      
1pie cuadrado  = 0,08 m2
                                                                                                                                                                           
Unidades de peso

1 quintal= 100 libras=4 arrobas=46 kg
1 tonelada =20 Quintales=920,16 kg
1 arroba=25 Libras=11,50 kg
1 libra=16 Onzas= 0,46 kg
1 marco=1/2 Libra=8 Onzas=0,23 kg
1 cuarterón= 1/4 Libra=0,12 kg
1 onza=8 Ochavas=16 Adarmes=28,76 g
1 Fanega de trigo=94 Libras=43,25 kg                                                                          
1 Fanega de centeno=90 Libras=41, 441 kg
1 Fanega de cebada=70 Libras=32,205 kg

Unidades de capacidad para vino

1 arroba de vino = 13, 16 litros (1 arroba de aceite=12, 56 litros)
1 Moyo=16 cántaras=258,128 litros
1 Cántara=8 azumbres=16,133 litros
1 Azumbre=4 Cuartillos=2,0166 litros
1 Botella=1,5 Cuartillos=0,75623 litros
1 Cuartillo=4 Copas=0,504 litros
1 Copa=1 cuarterón=0,126 litros
1 fanega= 2 litros
1 costal= 3 fanegas

Unidades de capacidad para granos     
                                                                                                      Capacidad para Media fanega
1 Cahíz=12 Fanegas=666 litros
1 Fanega=12 Celemines=55,5 litros
1 Celemín=1 Almud=4 Cuartillos=4,625 litros
1 Medio=1/2 Celemín=2, 3125 litros
1 Cuartillo=4 Ochavos




Bibliografia:

El sistema métrico decimal su importancia e implantación en España. Por Gustavo Fuente Felíz.








                                                                                                                    













2 comentarios:

  1. En Chile se adoptó formalmente el sistema métrico decimal en 1848. Previo a esto, se usaba uno derivado del sistema tradicional español. Una ley de 1843 fue la última norma que lo definió. Destacan:

    - La unidad fundamental es la vara, definida como exactamente 836 milímetros. Se divide en tres pies o 36 pulgadas.
    - 1 cuadra == 150 varas.

    - Los áridos se miden en fanegas (==7200 pulgadas cúbicas), divididas en dos medias o en doce almudes.

    - Los líquidos se miden en arrobas (3200 pulgadas cúbicas), divididas en 4 cuartas, 8 medias cuartas o 32 medios cuartillos.

    - El peso se mide en quintales (correspondientes al peso de 3664 pulgadas cúbicas de agua pura).
    - 1 quintal == 4 arrobas == 100 libras == 1600 adarmes == 4800 tomines == 57600 granos.
    - El oro y la plata tenían subdivisiones propias (oro: 1 libra == 2 marcos o 100 castellanos).


    El sistema era muy similar, pero con pequeñas diferencias que deben haber sido un gran problema para el comercio de entonces...

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  2. Hola Miguel Farah.
    Buen aporte el que as hecho, me gusta.
    La verdad es que son muy parecidads las medidas.
    A mi me parece muy interesante el estudio de las medidas y pesos antiguos y compararlo con las actuales, sobre todo por el nombre que tenian en la época.

    Un saludo y gracias por tu aportación.

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