domingo, 28 de abril de 2013

Plateros, Ensayadores y Método de Ensayar.


Una de las cosas que más nos intriga, nos llama la atención y nos gusta de la numismática es sin duda las marcas y las iniciales de los ensayadores.
Aquí tratare de forma breve desde la Edad Media hasta Isabel II los pasos que se dieron en cuanto a los ensayadores y método de ensayar.

La reforma de la moneda en Castilla operada por los nuevos monarcas católicos se había iniciado dos décadas antes, a través de la creación de una nueva pieza de oro, el excelente, y con la aparición de nuevos reales de plata emitidos ahora a nombre de Fernando e Isabel, cuya labra fue regulada por una Ordenanza de 1475 que fue enviada a las cecas de Toledo y Sevilla. Pero fue en el año 1497 cuando los Reyes Católicos ultimaban el necesario proceso de cambio en la amonedación castellana al dictar en la ciudad de Medina del Campo su famosa Pragmática de 13 de junio.

El nuevo sistema monetario que se adecuaba a los patrones vigentes en ese momento en Europa y que quedaba integrado
por las nuevas monedas en los tres metales eran: El Excelente de granada ( en oro), El real ( plata ) y la Blanca ( en moneda de vellón ).

En estas nuevas innovaciones del recién creado numerario castellano se sumaron ahora nuevas marcas sobre las monedas con el fin de garantizar la legalidad de la ley del metal que contenían las diferentes especies acuñadas.

Fernando e Isabel conocían los malos sistemas monetarios y económicos que Enrique IV había tenido a lo largo de su reinado, la excesiva concesión de licencias de apertura de casas de moneda y la elevada cantidad de emisiones de monedas fraudulentas y de escasa ley que habían sido fabricadas en las numerosas cecas distribuidas por todo el reino, en los últimos años del reinado de Enrique IV los talleres monetarios se estiman en más de un centenar y por el Ordenamiento que el rey  Enrique IV emitió en la ciudad de Segovia el 10 de abril de 1471 las cecas fueron reducidas a 6, Burgos, Toledo, La Coruña, Sevilla, Segovia y Cuenca.



Los Reyes Católicos tras la desastrosa política monetaria del hermano de Isabel actuaron rápidamente autorizando expresamente que se acuñasen monedas en las seis cecas  que habían sido legalizadas por Enrique IV, hay que decir que se agrego una ceca más, la antigua ceca árabe de Granada.

En todo este asunto lo más complicado era el que afectaba al problema de la falsificación y a la escasez de la ley de las monedas  por falta de control por parte de las autoridades estatales incapaces de controlar la pureza de los metales tanto en pasta como ya acuñada la moneda.

En las acuñaciones de moneda romana ya se colocaba el nombre del magistrado responsable en las monedas acuñadas  para que la legalidad de la ley  del metal acuñado se ajustase, también se podía saber mediante un símbolo personal ó  mediante una abreviatura.
En la Edad Media existía ya la práctica de colocar sobre las monedas labradas y junto a la marca del taller monetario alguna señal o símbolo que hacía referencia a la calidad del metal acuñado.
 Sin embargo en el reinado de Enrique IV todo este procedimiento se perdió.

Fernando e Isabel preocupados por la necesidad que este problema conllevaba decidieron poner alguna marca  que respondiese de la ley de cualquier moneda labrada en alguna de las siete cecas oficiales castellanas, para garantizar y evitar acuñaciones fraudulentas y de escasa ley.
Los Reyes católicos decidieron que el  ensayador debería poner de forma clara en todas y cada una de las monedas labradas en cualquiera de las siete cecas oficiales del reino su marca o sigla para saber quien había efectuado el ensaye  y se responsabilizase que la ley de los metales con que habían sido fabricadas las piezas en cada una de las cecas era correcta, punzón que además debería ser perfectamente conocido por todos, lo cual se mando escribir ante el escribano de la casa, por si faltase ley se sepa quien fue el ensayador, el tallador de cada casa tenía la obligación de poner en los cuños la señal del ensayador estando el escribano delante y anotando la señal para que quedase anotado para siempre.


El ensayador solía ser una persona de confianza y que conocían a la perfección el trabajo y el ensaye de los metales preciosos  solían ser por mayoría, aunque no todos “plateros - orfebres”, que en el siglo XVI  podemos nombrar a,  Juan de Morales (quien trabajó en la ceca de Burgos), Alejo de Montoya (en la de Toledo), Francisco Téllez (en la de Granada), y el gran maestro y excelente platero Juan de Arfe y Villafañe,  que en el año 1596 recibió el nombramiento de ensayador de la Casa Vieja de la Moneda de Segovia.



El ensayador llego a ser una persona de gran prestigio y reconocimiento social, era el encargado de determinar la ley de los metales acuñados. Su trabajo tenía una extraordinaria importancia, pues la aceptación de la moneda dependía del valor del metal en que estaba labrada.

El Ordenamiento de 1497 también  contenía numerosas referencias a las tareas y obligaciones de este funcionario de la moneda especificándose  cómo debía efectuarse el ensaye de los metales.


        *Ensayo de metales por toque ó método de puntas.

El "ensayo de metales" permitía conocer la proporción de plata y cobre en las monedas de oro, ó cobre en las monedas de plata, en la antigüedad la forma más sencilla de comprobar la ley de los metales era el “Toque”  ó “método de puntas”, el cual les permitía un cálculo aproximado mediante una comprobación visual y de ahí se sacaba la más precisa equivalencia según color.
Este método se conocía ya desde la Grecia clásica y se prolongo hasta finales del siglo XIX.

La piedra “toque” solía ser dura de grano fino y lo más importante de color negro.  ( de color negro porque al rozar un metal en ella dejaba más visible la señal ).
Este método consistía en frotar una pieza de oro, plata o cualquier mineral sobre una piedra negra( posiblemente basalto), y comparar  el color dejado con unas varillas de muestra preparadas previamente con extremos cubiertos de plata u oro de distinta ley, después  el ensayador hacía una comprobación visual para decidir la equivalencia más precisa según el color.
( El ensayador ya tenía preparado un muestrario de muchas puntas y diferente ley ).


Introduciendo una copela en el horno durante una operación de ensayo. 
Grabado procedente de la obra de Juan de Arfe, Quilatador de plata, oro y piedras.


                   *Ensaye por copela ó por fuego.

Otro método oficial que empezó allá por la edad media y continúo casi hasta la Edad Contemporánea fue el que aun hoy conocemos como el de “ Copelación”, que en su época se le conocía por “ “ensaye por fuego”.

El ensaye por fuego era una afinación de precisión ya que las cantidades de metal utilizadas en cualquiera de las operaciones eran lo más pequeñas posibles, aunque también se tenía en cuenta que su peso fuera más o menos igual a las cantidades utilizadas en la fabricación de las piezas para facilitar  los cálculos.

El ensaye de la plata, una vez pesado la cantidad que se quería analizar, consistía en fundir la cantidad elegida junto con otra cantidad determinada de plomo en unos pequeños recipientes que se emplean para fundir alguna materia a muy alta temperatura especiales llamados copelas, en hornos  introduciendo la copela en un recipiente llamado “ mufla” que concentraba el calor e impedía la caída de impurezas en el interior de la copela.

*Mufla; Hornillo en forma de copa, que se coloca dentro de un horno para reconcentrar el calor y conseguir la fusión de diversos cuerpos, con el objetivo de obtener cenizas, es decir, calcinar las muestras.
* Copela; Se trata de un plato casi plano en forma de cono, de fondo grueso, hecho de cenizas de huesos calcinados ( Cendra ), usado en la obtención del oro y la plata.
* Cendra; Pasta de cenizas de huesos que se usa en las copelas. 



COPELAS


El plomo desaparecía durante el proceso llevándose con él otras posibles impurezas, dejando en la cavidad de la copela una bola de plata pura, cuyo peso se comparaba con el de la muestra inicial para calcular la cantidad de liga y, por tanto, la ley. Como el plomo siempre se presenta con una cierta cantidad de plata, había que ensayar también el plomo utilizado, en cantidad igual a la empleada en el ensaye, y descontar la cantidad de plata aportada por él al experimento, lo que se hacía colocando en el plato de las pesas de la balanza el peso equivalente a la plata extraída del plomo o la propia muestra de plata procedente del ensaye del plomo. De esta forma, el resto de las pesas indicaban el peso exacto de la plata contenida en la muestra.

Para ensayar el oro por este método, una vez eliminado el cobre por copelación, era necesario separar la plata mezclada con el oro mediante el recurso a baños de aguafuerte.
En este caso las cantidades que se ensayaban eran muy pequeñas, por lo que tanto los pesos (balanzas) utilizados como las pesas tenían que ser de una precisión extrema.
Las pesas dinerales utilizadas en el ensaye eran fabricadas por los propios ensayadores.

También otro método de ensayo y mas entrada la edad moderna, consistía en extraer un trozo del metal a analizar, se calentaba en un horno y una vez caliente se le daba forma haciendo con él una lamina fina,  una vez fría se pesaba en una bascula de precisión. A continuación el ensayador tenía que utilizar un hornillo para eliminar por evaporación los metales menos nobles, como plomo y cobre.
Según una tabla que tenían los ensayadores comprobaban  la diferencia entre el peso del metal ya refinado y el peso original determinaba su ley.


En las monedas acuñadas a nombre de Isabel II podíamos ver las iniciales de los ensayadores en las monedas acuñadas desde 1834 hasta 1852 tanto en la plata como en el oro.

Las marcas técnicas, se colocan en la leyenda del reverso, bajo el escudo y en
sentido contrario a la leyenda principal, para que puedan ser identificadas rápidamente.

                                         Marca de ceca                             Marca de ensayadores


Ensayadores  del periodo de Isabel II:


CR: José Luis Castroviejo y Francisco Rodríguez
 CL  José Luis Castroviejo y Eugenio Lara . 
 NC  Antonio Rafael Narváez y  José Luis Castroviejo.
 DG:  José Duro Garcés
 DR: Joaquín Delgado Díaz y Benito de Rojas 
 RD: Benito de Rojas y Joaquín Delgado Díaz
 RD: Benito de Rojas y Vicente Delgado.
  PS:  Francisco Paradaltas  y Simeón Solá i Roca
  SM:   Simeón Solá i Roca y Francisco Miró
 Juan Antonio Casamada
 Félix Miguel Peiró y Rodrigo

Tras la primera reforma monetaria  que fue el 15 de abril de  1848  supuso que a partir de 1850  fuesen sustituidas las tradicionales marcas de ceca por estrellas con diferente número de puntas, y en 1850 desaparecen en Madrid y Barcelona las siglas de los ensayadores  y en  1852  desaparecen  en Sevilla.





Sitios de referencia:

http://www.historialia.com/detalle/184/enrique-iv-de-castilla
El Arte de ensayar oro y plata, por don bernardo Muñoz de Amador.
El arte de los metales, por Alvaro Alonso Barba.























domingo, 21 de abril de 2013

Navío Reina doña Isabel II

















Veo interesante poner alguna entrada no relacionada con la numismática de Isabel II, pero si dentro de su reinado, por eso en este caso tratare un tema curioso como son los “navíos de la época “, empezaremos esta serie de Navíos con el que lleva su nombre, el “ Navío Reina doña Isabel II”. 




Tras el desastre de Trafalgar, la Real Armada española había quedado reducida a tres fragatas de línea. Isabel II haciendo caso a dos de sus consejeros reactivó la fuerza naval elevándola a la cuarta potencia mundial con barcos modernos, potentes, fuertemente artillados, blindados y construidos en astilleros nacionales y extranjeros. El buque insignia de la nueva flota sería el "Numancia", fragata blindada cuyo final no fue digno de su brillante servicio a la Armada Española.



El 19 de noviembre de 1850 se aprobó la puesta en grada en La Carraca ( Cádiz ) uno de los últimos grandes navíos de vela. 



Botándose el 13 de octubre de 1852.
Entregado el 23 de noviembre de 1853.
El Reina Isabel II costo 3.590.446 reales
Con un peso de 3450 toneladas.
En un primer momento tenía 65 cañones, después llevaría 86.
Las dimensiones de su casco eran; 218 pies de eslora, 58 pies de manga, 28 pies y 9 pulgadas de puntal y  29 pies de calado.
Preparado para una tripulación de 887 hombres.
Propulsión a vela.
Velocidad, 7 a 8 nudos.
Desplazaba 3.841 toneladas.



En 1857 se pasa el navío al mediterráneo, para ir a Mahón, zarpa de Cádiz el 28 de enero llegando la mañana del 8 de febrero al puerto de Mahón.

El 12 de mayo de 1857 zarpa de Cádiz con destino la Habana, donde desembarcaron unos 1.500  hombres el 25 de junio, ante una posible intervención en México. El “reina Isabel” hizo este viaje acompañado de el bergantín Pelayo,  la fragata Bailen y el vapor de ruedas “ Francisco de Asis”, salió de la Habana el 17 de abril de 1859, llegando de regreso a Cádiz el 24 de mayo.

El navío  Reina doña  Isabel , también participo en la guerra de África en 1859, al mando del brigadier don Blas García de Quesada.
El 6 de enero de 1860 formo parte del bombardeo de la fortaleza de Tetuán. El 25 de febrero bombardeo Larache, donde el navío Reina doña Isabel fue alcanzado por 8 balazos en el casco.



El navío “Rey don Francisco de Asís”, participo en el viaje que la Reina Isabel II, hizo en Alicante y Valencia el veinticinco de mayo del año de 1858, que acompañaba toda una escuadra al mando del ministro de marina, general don José María de Quesada y compuesta por los buques siguiente:



"Francisco de Asís", navío de 84 cañones, 900 tripulantes, y su comandante el brigadier don Ramón Mª Pery.
- " Isabel II", fragata de 20 cañones, 355 tripulantes, su comandante el capitán de fragata, don Juan Bautista Lazaga.
- " Perla", fragata, de 16 cañones, 323 tripulantes, su comandante el capitán de fragata don Ramón Topete.
- " Corzo", pailebote, de 4 cañones, 44 tripulantes, su comandante el teniente de navío don Eduardo Álvarez Estrada.
- " Lince", falucho, de 2 cañones, 51 tripulantes, su comandante el teniente de navío don Mariano Balbianai.
- " Petronila", fragata, de con motor de 300 caballos, 37 cañones, 398 tripulantes, su comandante el capitán de fragata don José María Beranger.
- " Isabel la Católica", corbeta, con motor de 500 caballos, 300 tripulantes, su comandante -sin datos-.
- " Pizarro", goleta, con motor de 350 caballos, 6 cañones, 141 tripulantes, su comandante el capitán de fragata don Jacobo Macmahón.
- " Lepanto", goleta, con motor de 200 caballos, 2 cañones, su comandante el capitán de fragata don Juan Soler Espiauba.
- " Santa Isabel", goleta, con motor de 210 caballos, 4 cañones, 97 tripulantes, su comandante el teniente de navío don Abdón Acebal.
- " Piles", goleta, con motor de 150 caballos, 4 cañones, 70 tripulantes, su comandante el teniente de navío don Ricardo Durán.
- " Liniers", goleta, con motor de 120 caballos, 2 cañones, 74 tripulantes, su comandante el teniente de navío don Diego Méndez Casariego.


También estaban presentes en la revista que precedió al embarque de la Familia Real, la fragata de guerra francesa "Impetueuse" y la británica "Curlew", que también fueron visitadas.


En el viaje hacia Valencia la Nave Real iba a ser en el viaje el navío "Francisco de Asís", decorado dignamente y se habían formado habitaciones ajustadas a la necesidad.

Tres estaban destinadas a doña Isabel, descanso, tocador y dormitorio, y contiguo a éste el del Príncipe de Asturias. El Rey tenía a su disposición otros tres departamentos: despacho, tocador y dormitorio, quedando sala central de recibo y antecámara comedor.
 El color carmesí predominaba en el cortinaje, asiento y alfombras; los muebles, variados y ricos, rompían la uniformidad, siendo de efecto ligero y simpático los de maqué y paja del camarote del Príncipe. Lucían en la cámara principal los retratos de SS. MM. entre espejos y jarrones magníficos de porcelana y las vidrieras de color puestas en las puertas de comunicación con el balconaje de la popa, daban pasó a una claridad tenue, agradable a la vista.

El vapor "Isabel la Católica", dando remolque al navío, rompió la marcha, siguiendo las dos fragatas de vela, también remolcadas; los demás buques en formación y las fragatas británica y francesa en la retaguardia, avanzaban con marcha verdaderamente majestuosa, a razón de seis millas por hora, que era lo que podía obtenerse de aquella suma heterogénea de barcos, con la mar llana y el tiempo estival, propicio a la comitiva distribuida entre ellos.




En el año de 1860 La Reina quiso visitar las isla Baleares, cosa que no la había hecho ningún rey desde don Carlos I y como dicen las crónicas en aquellas islas sólo se les conocía por el busto de las monedas.

En 1860 el navío “Reina doña Isabel II” se habilitó como buque escuela de cabos de cañón y marinería.

En 1862 se instalo en el navío una academia de música.
En junio de 1867 fue desarbolado y convertido en pontón, a si permaneció 19 años. Ya en 1886 estaba a la espera de ser vendido, y en agosto de 1887 se hundió por si solo. En 1889 fue vendido para su desguace.

No fue un barco muy activo para lo que fue construido, casi siempre viajaba a remolque de un vapor, y lo que mas realizo fue viajes de negocios de la reina.
Cuando este barco fue construido ya se empezaban a construir barcos de vapor, lo cual se quedo anticuado.

 Navío de línea español Reina Isabel II, fue el penúltimo de los navíos de línea fabricados en España y último en servicio.





Navío de línea Isabel II en 1862, puerto de Cartagena, fotografía de Charles Clifford


Mas información sobre el navío en: 
http://vidamaritima.com/2009/05/d-ramon-aunon-villalon-y-el-navio-reina-dona-isabel-ii/






miércoles, 10 de abril de 2013

Relación de pesos y medidas en el oro y la plata.




Ya que en la entrada anterior vimos “ El sistema monetario de Isabel II “, podríamos considerar que esta es la segunda parte en la que  veremos los distintos pesos y medidas de los sistemas monetarios acuñados en plata y oro en el reinado de Isabel II.

La fuerte tradición monetaria hispana hizo que las autoridades prefiriesen mantener el sistema con un pequeño lavado de cara que lo modernizase y lo fuese haciendo compatible con las nuevas realidades que estaban triunfando en otros puntos de Europa.





* 1833 y 1868, treinta y cinco años en los que Isabel II ocupó el trono *



PRIMER  SISTEMA  MONETARIO


La unidad de cuenta escogida en España fue el real de vellón, que había nacido oficialmente en época de Carlos II. Esto se introdujo merced a la real orden de 18 de abril de 1809. Estas medidas y pesos estarán hasta la reforma de 1848.



METAL
VALOR
PESO
DIAMETRO
LEY

ORO

80  REALES

6,76 Grs.

21 mm.

875


PLATA
20 Reales
27,06 Grs.
37 mm.
902,7
10 Reales
13,53 Grs.
29 mm.
902,7
4 Reales
5,97 Grs.
23 mm.
812,5
2 Reales
2,98 Grs.
18 mm.
812,5
1 Real
1,49 Grs.
15 mm.
812,5





ACUÑACIÓN EN BARCELONA

Entre 1836 y 1837 se acuño esta moneda para pagar a las tropas institucionales que lucharon en la guerra Carlista, esto dio nombre origen al sobrenombre y famosa palabra de “ Peseteros “, como se les llampo a los soldados a sueldo que defendieron los derechos de sucesión de Isabel II frente al pretendiente Carlos V.


METAL
VALOR
PESO
DIAMETRO
LEY

PLATA

      1 Peseta                   (  1 Peseta = 4 reales )                        

5,9 Grs.

25 mm.






SEGUNDO SISTEMA MONETARIO - LA  REFORMA  DE  1848 -  

El decreto de 15 de abril de 1848  estableció como unidad del sistema el real, definido
como moneda de plata, con ley de 900 milésimas; su peso se rebajó para equipararlo con la moneda francesa.


METAL

VALOR
PESO
DIAMETRO
LEY

ORO
100 Reales.     Doblón de Isabel

8,33 Grs.

22 mm.

900 mils.


PLATA
20 Reales
26,28 Grs.

37 mm.
900  mils.
10 Reales
13,14 Grs

29 mm.
900  mils.
4 Reales
5,26 Grs.
23 mm.
900 mils.
2 Reales
2,63 Grs.
18 mm.
900  mils.
1 real
1,31 Grs.
15 mm.
900  mils.





EN 1854 SE ADOPTO EL TERCER SISTEMA MONETARIO

El sistema de 1848 fue incapaz de adaptarse a las cambiantes circunstancias del momento, ello condujo a un reajuste el 3 de febrero de   1854, con la disminución del peso de la moneda de plata, para hacer frente a la subida del valor del metal en el mercado y evitar así su exportación, y la reanudación de la emisión de oro. Este sistema monetario de Isabel II  estará en circulación desde 1854 hasta 1864.


METAL

VALOR
PESO
DIAMETRO
LEY

ORO
20 Reales
1,67 Grs.
15 mm.

900 mils.
40 Reales
3,33 Grs.
18 mm.
100 Reales
8,33 Grs.
22 mm.


PLATA
20 Reales
25,96 Grs.
37 mm.
900  mils.
10 Reales
13 Grs.
29 mm.
900  mils.
4 Reales
5,19 Grs.
23 mm.
900 mils.
2 Reales
2,6 Grs.
18 mm.
900  mils.
1 real
1,3 Grs.
15 mm.
900  mils.




CUARTO SISTEMA MONETARIO

Las reformas anteriores tampoco habían sido capaces de resolver el grave problema de la escasez de moneda de plata, imprescindible para los pagos pequeños. Siguiendo las recomendaciones oficiales realizadas por la Dirección General de Consumos, Casas de Moneda y Minas, se aplicó la siguiente reforma del sistema en 1864, siendo Pedro de Salaverría ministro de Hacienda del gabinete de Alejandro Mon. La nueva unidad del sistema fue el escudo, equivalente a 10 reales, con ley de 900 milésimas.


METAL

VALOR
PESO
DIAMETRO
LEY

ORO
10 Escudos
8,38 Grs.
22 mm

900 mils.
4 Escudos
3,35 Grs.
18 mm
2 Escudos
1,67 Grs.
15 mm


PLATA
2 Escudos
25,96 Grs.
36 mm
900 mils.
1 Escudo
12,98 Grs.
29 mm
900 mils.
40 Centimos
5,19 Grs.
22 mm
810 mils.
20 Centimos
2,59 Grs.
19 mm
810 mils.
10 Centimos
1,29 Grs.
15 mm
810 mils.




QUINTO SISTEMA MONETARIO - Acuñación en Filipinas. ( Centavos de Peso ) –


El 19 de marzo de 1861 se inaguró la casa de moneda de Manila.
En 1864 se empezó acuñar las monedas de plata de 20 y 10 Centavos de Peso y en 1865 las de 50 Centavos de Peso.


METAL

VALOR
PESO
DIAMETRO
LEY

ORO
1 Peso
1,69 Grs.
15 mm.

900 mils.
2 Pesos
3,38 Grs.
18 mm.
4 Pesos
6,76 Grs.
21 mm.

PLATA
10 Centavos de peso
2,59 Grs.
18 mm.
810 mils.
20 Centavos de peso
5,19 Grs.
23 mm.
810 mils.
50 Centavos de Peso
12,98 Grs.
30 mm.
900 mils.